domingo, 27 de octubre de 2013

Recuerde cómo funciona el sistema educativo por quimestres

Mañana comenzará un nuevo año lectivo en la Sierra y Amazonía. Y aunque para la mayoría de estudiantes y padres, la modalidad de quimestres ya es conocida, este Diario presenta una guía para que recuerde los cambios introducidos en el sistema. Esto, después de la aprobación de la Ley de Educación Intercultural Bilingüe, en el 2011, y la emisión de su reglamento. Freddy Peñafiel, subsecretario de Coordinación Educativa del Ministerio de Educación, señala que la clave es que los alumnos entiendan que la evaluación se desarrolla de forma permanente. "Hoy la nota se gana día a día. Antes el niño se jugaba su suerte en el examen de fin de trimestre, sin importar si ese día se le había muerto su perro o si había peleado con su novia", indica. Según Peñafiel, a través de los quimestres se busca que los niños y los maestros conciban al error como la parte más importante del aprendizaje. Cuando un niño se equivoca es posible detectar qué parte no entendió e intervenir. Por eso, recalca, hay más balances. En el nuevo sistema de evaluación, ocho de los 10 puntos se juegan en los trabajos de consulta, tareas, pruebas de unidad, intervenciones en clase. Y la nota de final de quimestre equivale apenas a dos puntos. Dillan Obando, de 15 años, irá a primero de bachillerato en el Colegio Montúfar, en el sur de Quito. Su experiencia, el año pasado, con los quimestres fue positiva. Dice que para quien estudia, ese tipo de cambios en la división del año lectivo no influye. El muchacho se quejó porque las vacaciones al finalizar el primer quimestre hicieron que no tuviera las dos semanas libres en Navidad y Año Nuevo. Pero, dijo, que ya se adaptarán. Ruth Araujo, madre de Andrew Arcos, que pasa a octavo de básica, considera que no hay una gran diferencia entre el sistema de trimestres y el de quimestres. A ella le parece que los estudiantes con más problemas de aprendizaje tienen más oportunidades, ya que las pruebas se toman casi una vez al mes y el examen al final del quimestre. Hasta el jueves anterior estaba preocupada porque su hijo aún no tenía asignado un cupo en un establecimiento. Esto pese a que por sus buenas calificaciones aplicó para que tuviera un lugar en el 24 de Mayo, Central Técnico y Manuela Cañizares. ANTES El año escolar  se dividía en tres trimestres. Por décadas fue el sistema vigente en el país. Es decir luego de cada tres meses, los alumnos debían rendir un examen en el que estaba en juego el 60% de la nota trimestral. Los profesores  calificaban sobre 20 puntos. Y era posible que quien sacara por ejemplo 18,5 obtuviera la cifra inmediata superior, o sea 19. Los alumnos y también los padres de familia temían que las libretas llegaran con un 'bombero'. Las vacaciones  para los estudiantes regían desde los últimos días de junio hasta finales de agosto. Además los chicos disfrutaban de dos semanas completas durante fechas especiales como la Navidad y el Año Nuevo. La asistencia  a los establecimientos educativos se valoraba mucho menos. En otra época, con el 30% de inasistencia a las diferentes clases, el estudiante perdía el año, en el caso de que no lograra justificar sus faltas. El padre de familia  recibía informes con los resultados de las evaluaciones realizadas a sus hijos cada tres meses. Esto ocurría luego del examen trimestral, que se sumaba a otros aportes más pequeños a la hora de adjudicar la nota. El supletorio  era la última oportunidad que tenían los chicos para pasar el año. Cuando les faltaba un punto o dos o tres, había manifestaciones de padres de familia para pedir al Ministro de turno una nueva oportunidad para sus hijos. AHORA Por segundo año rigen dos quimestres (de cinco meses cada uno). Un quimestre se divide en tres períodos, hay evaluaciones permanentes, el examen de final de unidad es acumulativo, equivale a dos puntos de la nota total de 10. Cada unidad dura un mes y medio. Las calificaciones son sobre 10. La calificación mínima requerida para la promoción es de 7/10. En los subniveles de educación básica elemental y básica media se debe alcanzar esa nota en matemática, lengua y literatura, ciencias naturales y estudios sociales. Los alumnos tienen dos semanas de descanso al finalizar el primer quimestre. Y desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto del 2014. En el caso de los profesores el cambio es mayor, en el próximo año lectivo sus vacaciones son de casi un mes. Los estudiantes de Educación General Básica y del Bachillerato, cuyas inasistencias injustificadas superen el 10% del total de horas de clase del año lectivo en una o en varias asignaturas, reprobarán dichas materias. Los maestros deben presentar informes escritos en cada período por cada una de las áreas del conocimiento, las instituciones también están obligadas a entregar al Ministerio informes parciales, quimestrales y anuales del aprendizaje de los chicos. Hay tres oportunidades si no obtienen el puntaje. Al finalizar el año reciben 15 días más de clases, con los mismos docentes. Si rinden el examen y no lo pasan en una materia acceden al remedial, tras completar una guía de estudio y luego tienen el examen de gracia.