domingo, 25 de agosto de 2013

En Ecuador no se teme viajar a Marte
 Fuente: Mars - One / EL COMERCIO
Es real. No se trata de un viaje al centro de la Tierra al estilo de Julio Verne. La excursión a Marte sin retorno es una expedición factible, que supera la ciencia ficción y que pone a prueba la racionalidad de los humanos. Mars One es un proyecto holandés que llevará a los primeros humanos en el 2023 al 'Planeta Rojo'. El objetivo es fundar las bases de una colonia permanente para recibir, cada dos años, a más habitantes. Para viabilizar el proyecto, la fundación Stichting Mars One desarrolló un plan real basado en tecnologías existentes. Para participar en el viaje y convertirse en el primer grupo de humanos que acompañe a Curiosity en Marte, no se necesita ser astronauta titulado ni contar con conocimientos espaciales. El único requerimiento es tener interés por colonizar el 'Planeta Rojo' y estar consciente de que el tique aéreo no contempla un regreso. Desde que el proyecto inició la búsqueda de astronautas sin experiencia en abril de este año, la página web de Mars One (www.mars-one.com) ha registrado más de 78 000 inscritos de todo el mundo. En lista se detallan los nombres de seis ecuatorianos. Uno de ellos es Richard Hernández, un guayaquileño de 30 años, quien después de conocer el proyecto en Internet, no dudó en inscribirse. Cuando era niño soñaba con ser bombero y astronauta. La primera opción se cumplió hace ocho años, cuando ingresó en el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, y la segunda, desde junio de este año, cuando se registró en Mars One. "Si hay la oportunidad, por qué no aprovecharla", pensó Hernández. Aunque tiene un hijo de 8 años y un matrimonio, el viaje a Marte lo conmueve. "Es como regresar al inicio de la vida", dice el guayaquileño. En un planeta desconocido, lo que más le llama la atención es ver cómo la gente sociabiliza y se comporta. La convivencia en el 'Planeta Rojo' demandará muchas actividades, no se puede pensar que se llega a hibernar y a ver qué pasa. Pero, ¿no tiene miedo a lo desconocido? A Hernández no le preocupa esta condición. Esta pregunta para él se asemeja a la que le hicieron antes de ingresar en el Cuerpo de Bomberos. Además de ayudar a las personas, un incendio es totalmente desconocido. Es un peligro constante. Antes de registrarse, conversó con su esposa, quien ante su deseo solo dijo: "La vida está llena de sueños que hay que cumplirlos". La inscripción le costó USD 1,26 y, aunque todavía no conoce las pruebas de selección, la organización le mantiene al tanto de novedades sobre los peligros en Marte. Hasta el momento, le han enviado documentos de especialistas sobre la radiación del planeta. En el texto se específica que la exposición de radiación en el 'Planeta Rojo' será de 662/108 msv. El químico David Saldarreaga explica que esta exposición podría causar náusea, pérdida de apetito, daños en la médula ósea y en los ganglios linfáticos. Aunque es mínimo, Saldarreaga dice que también hay que evaluar el tiempo de exposición y como el objetivo es vivir en Marte, la radiación aumentaría día tras día. También hay que tomar en cuenta que la mayor exposición será cuando el 'Planeta Rojo' esté más cerca del Sol, lo cual incrementaría los riesgos en los humanos. Pero a Hernández no le preocupa esto, pues sabe que en Marte utilizará vestimenta adecuada para exponerse a la atmósfera. Estos 'uniformes' serán los mismos que usaron los astronautas para viajar a la Luna, en la misión Apolo. Al usarlos, se protegerán de temperaturas extremas, de la atmósfera delgada y no transpirable y los efectos de la radicación. A Hernández, quién también es jefe de seguridad industrial en Solvesa Ecuador, lo único que le preocupa es morir en el intento. En el caso de ser elegido, el guayaquileño tiene miedo de que el vuelo no llegue a su destino final y que ni siquiera pueda pisar el suelo del 'Planeta Rojo'. En el 2015 se elegirá a los astronautas, quienes serán entrenados ocho años para el viaje, que durará siete u ocho meses. Hasta el 2023, Mars One acondicionará el 'Planeta Rojo' para la llegada de los humanos a través de 'rovers', sistemas de comunicación, cápsulas de oxígeno y otros equipamientos ya probados en la Tierra. Alberto Celi, director del Observatorio de Quito, cree que a pesar de que se puedan generar atmósferas artificiales para que los humanos no tengan que estar conectados siempre, no se podría circular por todo Marte, pues hasta el momento la generación de oxígeno es limitada a dos kilómetros. Más allá de las implementaciones tecnológicas, que son viables, se debería pensar en la psicología conductual, pues la permanencia en Marte sería como recibir una "cadena perpetua". Además, hay que comprender, según Celi, que en el 'Planeta Rojo' no hay suficiente agua. Es más, Curiosity no ha podido descubrir fuentes de agua pura. Y aunque se puede llevar agua de la Tierra y reciclarla en Marte, no se puede aprovechar el 100% de lo que se regenera. Hernández ya sabe que ducharse con agua no será una opción. Sin embargo, se mantiene a la expectativa del proyecto. Cuando se inscribió había tres ecuatorianos registrados. Aunque no los conoce -porque no hay información personal pública de ellos- piensa que sería oportuno conocerse antes de hacer el viaje.

domingo, 11 de agosto de 2013

Lluvia de meteoros llegará a su máxima actividad mañana

El único obstáculo para  ver el acontecimiento podría ser el clima. Archivo/ EL COMERCIO
La mirada de los ecuatorianos se detendrá ante el cielo nocturno cuando las Perseidas pasen por él. Las personas ni siquiera querrán parpadear ante el movimiento de esta lluvia de meteoritos, que llegará a su máxima actividad mañana en la madrugada. Las Perseidas, más conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de meteoritos de gran alcance. El astrofísico Nicolás Vásquez, catedrático de la Escuela Politécnica e investigador del Observatorio Astronómico, explica que tras el recorrido del cometa 109P Swift-Tuttle por su órbita, la Tierra puede ver la lluvia de estrellas ya que la atmósfera evapora los desechos cósmicos que el cometa deja con su paso. El astrofísico aclara que en ningún momento la órbita de la Tierra y la órbita del cometa se juntan. Cuando esto sucede, la lluvia de meteoritos se magnifica totalmente, pero este año no sucederá. El mundo volverá a ver un fenómeno como este (originado desde el cometa Swift-Tuttle) en el 2127. A pesar de esto, el fenómeno espacial de este año producirá una lluvia de meteoritos que pasarán por la atmósfera del planeta a 59 kilómetros por segundo. Es decir, 2 124 veces más rápido que la velocidad estándar de un auto cuando recorre a 100 kilómetros por hora. La astrofísica Fiona Hoyle, catedrática de la Universidad Católica de Quito y del Colegio Alberto Einstein, explica que estas lluvias pueden ser vistas durante la noche o la madrugada, solo cuando el sol desaparece y la fuerza del meteoro puede interactuar con la atmósfera. Aunque el tiempo de exposición varía dependiendo del país, Hoyle dice que en el Ecuador se podrá ver el espectáculo desde las tres hasta las cuatro de la mañana. El fenómeno es un clásico espectáculo de verano que comienza a visibilizarse desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto. Sin embargo, su actividad máxima es del 11 al 13 de agosto en países del Hemisferio Norte. Vásquez explica que las Perseidas podrán verse a 30 grados de inclinación desde la Tierra. Al estar ubicados en la línea de Ecuador (cero grados), los ecuatorianos podrán ver la lluvia de estrellas exactamente a esta inclinación. Países, ubicados más al norte, como México podrán ver el espectáculo a 60 grados y en Japón a 70. Vásquez explica que la variación de inclinación depende de la ubicación del país, más no de la lluvia. Para ver las Lágrimas de San Lorenzo, los aficionados del espacio tendrán que alejarse de la ciudad, pues las montañas y edificios podrían interrumpir la visión. Aprovechando las vacaciones, el Museo Interactivo de Ciencia de Quito realizó una salida de campo el viernes por la noche a Jerusalén (Guayllabamba), a 28 kilómetros de la capital. El astrofísico dice que además de que el lugar se presta para estudiar el cielo de Quito, es un espacio oportuno para ver las Perseidas. Y así fue. Los asistentes esperaron hasta la madrugada del sábado para observar el paso de los meteoros. En estos próximos días de mayor actividad, se podría llegar a ver 100 meteoros por hora, convirtiendo a las Perseidas en la tercera lluvia de meteoritos más importante. Además de estas, la astrofísica Hoyle añade a las Leónidas y las Geminides, que se producen en noviembre y diciembre, respectivamente. Si el aficionado no alcanza la madruga y se pierde el fenómeno tendrá que intentarlo al otro día o en el transcurso del año. En los 365 días se producen alrededor de 20 lluvias de meteoritos. Para verlas no se necesita de telescopios ni ningún accesorio adicional, solo ropa caliente, cielos sin lunas y un poco de paciencia ante la oscuridad.